Iglesia de Fraumünster
La Iglesia de Fraumünster es uno de los principales testigos que narran la historia de Zúrich y sus muros ofrecen un fiel relato de los principales acontecimientos que marcarían el rumbo de la ciudad.
Echando la vista atrás
El Convento de Fraumünster fue constituido para albergar a las mujeres de la aristocracia europea. Contando con el apoyo del rey Enrique III, el convento disfrutaba de numerosos derechos que incluían entre otros el cobro de peajes, la acuñación de monedas y la posesión de mercados, aportes que harían crecer notablemente su patrimonio y convertirían a la abadesa en una de las personas más importantes e influyentes de Zúrich.
Con la llegada de la Reforma se perdió una importante parte del patrimonio artístico de la Iglesia de Fraumünster, ya que esta corriente consideraba que los templos no debían contar con ningún tipo de decoración que distrajera a los fieles de su misión de escuchar la voz de Dios, por lo que durante este periodo las iglesias quedaron prácticamente desnudas.
Siglos más tarde, se intentó solventar esta falta de decoración instalando hermosas y coloridas vidrieras que, con una maravillosa mezcla entre modernidad e historia, ofrecen escenas bíblicas bañadas por llamativos tonos al filtrar la luz sobre el interior de la iglesia.
En 1525 la abadía fue disuelta y con el paso del tiempo se convirtió en uno de los principales lugares que ver en Zúrich.
Recorriendo la Iglesia de Fraumünster
La Iglesia de Fraumünster de Zúrich se construyó en estilo románico y con el paso del tiempo las instalaciones se fueron ampliando en estilo gótico, por lo que actualmente cuenta con una llamativa fusión de estilos que le aporta un carácter muy especial.
Desafortunadamente, una gran parte de la construcción fue demolida durante el siglo XIX, pero aún se conservan algunas zonas originales entre las que destaca la cripta subterránea. Otra de las zonas que reúnen las miradas de los visitantes es el claustro decorado con los coloridos frescos de Paul Bodmer, a través de los cuales se narra la historia de la construcción de la iglesia.
Una vez en el interior, resultan especialmente llamativas las coloridas y suntuosas vidrieras diseñadas por Chagall, además del órgano de más de 5.000 tubos, el más grande de Zúrich.
Una visita imprescindible
La Iglesia de Fraümunster es una de las visitas imprescindibles en Zúrich además de uno de los principales templos de la ciudad junto con la Iglesia de Grossmünster. Su llamativa cúpula de color verdoso es uno de los puntos más destacados del panorama de Zúrich y todos los visitantes de la ciudad se la llevan entre sus instantáneas.
Horario
Desde el 1 de noviembre hasta el 28 de febrero: de 10:00 a 17:00 horas.
Desde el 1 de marzo hasta el 31 de octubre: de 10:00 a 18:00 horas.
Precio
Adultos: 5 Fr (5,60 US$).
Estudiantes y menores de 16 años: entrada gratuita.
Transporte
Tranvía: Paradeplatz, líneas 3, 4, 10 y 15.