Augustinergasse

Echando la vista atrás

Durante la época medieval Augustinergasse era una pequeña callejuela dentro de las fortificaciones de la ciudad, que pronto se convertiría en el hogar de la mayor parte de los artesanos de Zúrich. Después del siglo XVII la calle pasó a convertirse en el lugar más deseado por los dueños de las fábricas más importantes, que comenzaron una batalla por conseguir la fachada más llamativa de la calle.

Un paseo por Augustinergasse

Durante el recorrido por la serpenteante calle Augustinergasse de Zúrich se pueden ver coloridas viviendas con ventanas de madera tallada, tiendas de recuerdos y artesanía, y numerosas cafeterías y restaurantes.

La calle adquirió el nombre de la antigua abadía agustiniana de la que aún se conserva la iglesia, Augustinerkirche, un templo de rasgos sencillos y modesta decoración que compone uno de los puntos más llamativos de la calle.

Durante la época medieval, Augustinerkirche fue una de las iglesias más importantes de la ciudad, pero con la llegada de la Reforma se suspendió el culto y el templo se convirtió en un triste almacén, que a día de hoy vuelve a funcionar como iglesia católica.

Una de las calles más agradables de Zúrich

La calle Augustinergasse ofrece la posibilidad de disfrutar de la esencia de la ciudad de un modo calmado, contemplando el ir y venir de los transeúntes.

Sus tiendas y restaurantes la convierten en uno de los espacios más transitados de la ciudad y lo más común es pasar por allí en numerosas ocasiones durante el viaje, ya que se trata de uno de los principales lugares que ver en Zúrich.